Los cristianos en Siria enfrentan un grave peligro tras la toma de Damasco por milicias islamistas.
En Irán, tres cristianos fueron liberados bajo fianza después de ser torturados por propagar su fe.
El domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia anunció que el presidente Bashar al-Assad había dimitido y abandonado Siria.
La Fundación Cristiana Iraquí instó a orar por los cristianos y otras minorías de la ciudad de Alepo.
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